Compartimos
la certeza de que lo nuestro
no ha de
durar siglos; y sin embargo,
cada día
nos afanamos en titánica lucha
de nosotros
contra nosotros mismos.
Hemos
aprendido a mecernos
en diversos
oleajes
al son de
extraños armisticios.
Pero
sabemos
que algo se
apaga
se consume
se extingue
Y que la
calma que sucede a la fuerza
de un mar
en movimiento
tan solo es
agua retenida.