Detente aquí, junto a este olmo
centenario.
Imprime en tus palmas
su corteza,reclínate bajo sus ramas,
y espera.
su corteza,reclínate bajo sus ramas,
y espera.
Infla
tus pulmones y despeja tu cabeza.
Temores
inoportunos, alegrías nuevas,
déjalo
todo atrás ahora. Respira sólo
un
segundo, el hoy y el ahora que te regala
quién
y acaso importa,
cógelo,
estrújalo en tu pecho desalojado
de
otras preocupaciones. Y no esperes
a
nadie porque nadie llegará, sólo tú
que
vas llegando hacia ti, cansado de ir tras
de ti siempre, ahora te
llegas,
te llegas.
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